Desespera a los ciudadanos la sequía en Monterrey
Esperan que las primeras lluvias de la temporada ayuden un poco con la crisis de suministro. María del Carmen Lara vive en las inmediaciones de Monterrey, la mayor ciudad industrial del norte de México, y como millones está desesperada porque algo esencial le hace falta desde hace casi un mes: el agua.
«Sentimos pánico porque no sabemos cuándo va a volver a salir agua», dijo Lara, de 60 años, mientras junto con su esposo arrastraba bajo un intenso sol unas cubetas para llenarlas de un camión cisterna que envió el gobierno a su colonia. «Por fin nos hicieron caso y nos enviaron una pipa, pero seguimos sin el servicio de agua», añadió sobre el camión cisterna.
La situación de Lara la comparten en menor o mayor medida los casi cinco millones de habitantes de esta calurosa ciudad azotada por una intensa sequía que casi ha vaciado las tres presas del estado de Nuevo León, cuya capital es Monterrey. Pobladores han organizado protestas e incluso bloqueado avenidas principales en demanda del líquido.