Advierten peligro en la región por extorsiones de falsos periodistas
Perfiles de ‘falsos periodistas’ se han creado con la intención de difamar y extorsionar empresarios; van 10 en 2 años y no hay quien pueda parar estas actividades.
Sin duda uno de los delitos que más adolecen a la población en México es el de la extorsión. Existen diversas modalidades que los delincuentes han utilizado a lo largo de los años, desafortunadamente siendo cada vez más “creativos” para conseguir que sus víctimas caigan y paguen fuertes cantidades de dinero.
Ante todo, se trata de un delito penado inmediatamente con muchos años de cárcel por el sistema de justicia mexicano.
Por increíble que parezca, Puerto Vallarta y Nayarit ahora están aportando a las autoridades información sobre la más reciente modalidad de extorsión descubierta en el país, ya que lamentablemente se ha registrado un método no antes visto en estos rumbos.
Se trata de sujetos aún desconocidos, pero quienes se hacen pasar por periodistas y publican contenido elaborado y dirigido a sus audiencias, sin embargo, creado a partir de mentiras y calumnias, destinado a perjudicar la reputación y la vida de figuras públicas y empresarios en específico.
Las policías cibernéricas en las fiscalías de Jalisco y Nayarit, indagan acerca de estos perfiles creados en Facebook quienes publican información delicada que aparenta ser cierta pero son sólo difamaciones, mas sus autores acosan con llamadas y correos electrónicos a sus víctimas a quienes piden dinero para retirar los contenidos o no seguir “investigando”.
Los dos perfiles en Facebook hasta ahora identificados por los denunciantes y las autoridades, son “JHO Roberti” y “Valentino Viola”, nombres que a toda luz son ficticios y no resultan ser personas reales, sino más bien alias para que los extorsionadores se escondan.
Bajo ambos nombres, y con fotos de perfil robadas, los referidos usurpan la profesión del periodismo, a través de un blog digital llamado “robertinews” y publicaciones simples, sin ninguna edición, donde exponen sus presuntas y autodenominadas investigaciones.
No obstante el peligro de agregar a dichos perfiles, ambos cuentan con una gran cantidad de amigos en Facebook y por lo tanto tienen audiencia. Lo curioso es que entre esos contactos, figuran periodistas y personas reales conocidas en Puerto Vallarta, Bahía de Banderas y Tepic.
Pese a ello, la Fiscalía de cada entidad no ha podido encontrar indicios de que alguien conozca a un comunicador llamado “valentino viola” ni tampoco “JHO Roberti”, ni registros de su participación alguna en medios de comunicación locales o regionales.
Las pesquisas han tomado seriedad luego de que al menos una decena de empresarios y políticos hayan caído en la extorsión en los últimos 2 años, llegando a pagar fuertes sumas de dinero tras ser acosados con información falsa o comprometedora por largo tiempo.
Y es que, incluso, quienes han sido afectados expresaron a las autoridades sospechar el haber sido verdaderamente espiados o seguidos por desconocidos en algún punto de los ataques.
Lo que este grupo de extorsionadores podría estar haciendo, es verdaderamente tratar de conseguir información privada de sus víctimas para poder exponerlas con mayor vulnerabilidad.
Ante todo, las fiscalías no persiguen a quienes resulten responsables de esta actividad por el simple hecho de publicar artículos desfavorables, una situación que no falta a ningún código legal ni representa un delito punible.
Sino por la posible comisión de acoso, extorsión e incluso invasión de propiedad privada. JHO Roberti y Valentino Viola (perfiles falsos) publican frecuentemente supuestas exclusivas sobre el narcotráfico y notas rojas, atrayendo más público internauta.
Curiosamente nunca existe la manera de corroborar los datos que exponen, sobre políticos, empresarios o figuras públicas a las que intentan extorsionar. Además, los dos perfiles mencionados jamás emiten videos en vivo o comentan las opiniones de sus lectores, lo que deja entrever que no se trata de auténticos comunicadores.
La iniciativa privada se encuentra preocupada por la amenaza que ambos pseudónimos y quienes realmente están detrás de ellos puedan representar en la región, y el desprestigio que podrían generar al verdadero gremio periodístico.
Por eso, además de estar atentos a las investigaciones, es importante no dar juego a sus publicaciones ni generarles más audiencia, ya que gracias a eso es que pueden seguir extorsionando personas.